Julio C. Palencia

El médico diagnostica:
intestino lento y ceguera.

El paciente dice: No,
se equivoca el médico, es incorrecto el resultado.

Y sin embargo,
sigue sin ver lo que provoca,
no tiene ojos para el hambre de otros,
le es invisible la injusticia
que entre pasos ocasiona;
su tacañería
le sigue causando pesadillas
en el excusado,
aplica en su gran bolsa estomacal
la mismísima lógica
acumuladora de sus bancos.