Quien diariamente nos oye:
Dios quiera
primero dios
dios lo permita
madre santa
bendito sea dios
que dios te acompañe
gracias a dios

no puede imaginar, no tiene pistas para creer
que ni el umbral de tu casa o la mía
es frontera para el sálvese quien pueda,
el hambre, la pesadilla brutal,
la ley de la selva.

Julio C. Palencia